miércoles, 20 de mayo de 2009

El Lobo le bajó el copete al puntero y sigue luchando

Aún rentumban en los pasillos del Templo Sagrado del Bosque los gritos de "ole,ole,ole" con que la gran hinchada tripera disfrutó de su equipo en la última presentación ante Vélez, con paliza incluida y un resultado de 3 a 1 que invita a seguir soñando con la permanencia en primera división, un lugar donde el Lobo debe estar por siempre.
En la previa, el partido ante los de Liniers asomaba como un reto difícil, podríamos decir que dificilísimo, porque los de Gareca llegaban al Bosque como líderes absolutos del Clausura y, además, como único equipo invicto al cabo de las primeras trece fechas. Y, encima, Gimnasia venía de nueve cotejos sin conocer la victoria. El panorama era poco alentador...
Sin embargo, desde el primer minuto de juego en 60 y 118 hasta el pitazo final del árbitro Pablo Lunatti, hubo un solo equipo en el terreno de juego. Y ese fue Gimnasia. El elenco tripero dejó atrás todas sus dudas y jugó como la historia del club manda: con garra, caracter, actitud y determinación. Fue otro Gimnasia. Y para mejor, porque Madelón mandó a sus muchachos hacia adelante desde el inicio mismo de la historia y así el Lobo tuvo el protagonismo que toda su falange venía reclamando.
Ni siquiera el golpe recibido en el minuto 18, cuando Vélez se puso en ventaja a través de Cristaldo, mermó la mentalidad positiva del plantel. Así, pocos segundos después de ese mazazo inicial, "Potrerito" Messera, una que lleva la azul y blanca marcada en la piel, estableció el 1 a 1 largamente merecido. De allí en adelante, el basurero fue una tromba.
Con un Pipino Cuevas inspirado (ojalá podamos disfrutarlo porque si sigue así tiene destino internacional) y una dupla de volantes centrales como Teté González y Fito Rinaudo que fueron dos auténticos "lobos feroces", Gimnasia se adueñó de la pelota, el terreno y de todas las acciones de riesgo. El segundo gol llegó por decantación, en un rebote bien capitalizado por otro jugador-hincha: Sebastián "Chirola" Romero.
En el segundo tiempo llegó lo más importante para el Lobo. Y fue que estando en ventaja en el marcador, lejos de tirarse atrás, como le pasó en otras ocasiones con consecuencias nefastas, el equipo buscó el arco de enfrente con la misma actitud. En una de las tantas maniobras colectivas brillantes, Juancito Cuevas encontró su merecido premio y decretó el 3 a 1. Con ello, se desató el acostumbrado carnaval del pueblo tripero: trompetas, bombos, estruendos y gritos surgidos desde el alma, todos ingredientes de una fiesta que el hincha se merecía.
Fue un capítulo más de una dura lucha por seguir en primera. El Lobo ganó una batalla. Y en la próxima fecha tendrá su duelo más importante: ante San Martín y en Tucumán. Habrá que jugar con la misma pasión, esa que emana desde las tribunas y llega al propio corazón de un plantel comprometido con la causa. A ganar en Tucumán!

GIMNASIA (3): Sessa; Ormeño, Maldonado, Agüero y Cardozo; Messera, Rinaudo, E. González y Romero; Cuevas y Alonso. DT: Leonardo Madelón.

Vélez (1): Montoya; Cubero, S. Domínguez, Ottamendi y Papa; Ocampo, Razzotti, Zapata y Cristaldo; Larrivey y H.R. López. DT: Ricardo Gareca.

GOLES: PT: 18m. Cristaldo (V), 19m. Messera (G) y 41m. Romero (G). ST: 5m. Cuevas (G).

ARBITRO: Pablo Lunatti.

ESTADIO: Juan Carlos Zerillo.

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