lunes, 28 de septiembre de 2009

Por el camino correcto

Algún desprevenido podrá decir que lo único que sirve es ganar, que no importan los caminos para llegar al triunfo. Error. Nada más lejos de la realidad. Si bien desde nuestra filial aquí en Barcelona bregamos, como todo el gran pueblo tripero, por ver siempre ganancioso a nuestro equipo y nos queda sabor a poco incluso luego de un empate en el Monumental, también queremos destacar que hay maneras y maneras de empatar. No es lo mismo rapiñar un "puntito" colgado del travesaño, que sumar una unidad luego de noventa minutos excelentes. ¿Por qué? Porque está claro como el agua que si Gimnasia juega como lo hizo el pasado domingo ante River, serán muchas màs las ocaciones en que el equipo sumará victorias que derrotas o empates.
Y este no es un ejercicio de convencimiento barato, ni tampoco buscar consuelo ante la imposibilidad de sumar de a tres. Al contrario, es el reflejo de haber visto a un Lobo plantado como la gran historia de nuestro club lo amerita: de igual a igual ante cualquiera y en cualquier escenario.
Por fin se animó Madelón a dejar de lado los planteos eseculativos y se dio cuenta que el único camino para encontrar la gloria es el de la grandeza desde la propuesta, es ser generosos a la hora de atacar y no cautelosos a la hora de pensar. Si nuestro DT no se aparta de esta línea de juego, no hay dudas de que vendrán muchas más dulces que amargas. Nos medimos con River y en la cancha hubo un solo equipo que quiso...y fuimos nosotros, por eso aplaudimos de pie la producción tripera, más allá de que el triunfo pegó en el palo (a propósito, cuanto merecía Fito Rinaudo su gol! fue un verdadero Lobo feroz en el Monumental).
Por último, es de destacar un elemento que por estar al final de este comentario no deja de ser igual de trascendente que los conceptos vertidos más arriba: es muy importante para Gimnasia como institución haber terminado con siete jugadores salidos de la cantera en cancha como Luciano Aued, Fabián Rinaudo, Lucas Castro, Juan Neira, Juan Cuevas, Gabriel Martinena y Denis Straqualursi.
Por todo eso, sostenemos que vamos por el camino correcto. Eso si, el recorrido será largo y habrá que corregir infinidad de cosas, pero lo importante pasará por no apartarse de la idea de grandeza y seguir jugando con el arco de enfrente como meta principal.